Septiembre del 2025, Lucatelli Sofia

Foto por Sofía Lucatelli para Glow Up

En el universo de la belleza, las tendencias cambian, pero algunas técnicas llegan para quedarse. Una de ellas es la micropigmentación, un procedimiento que combina precisión, estética y, en muchos casos, un valor profundamente humano.

Tuvimos la oportunidad de charlar con Ara Fernández, especialista en la técnica, quien nos hizo conocer más de cerca este procedimiento que consiste en depositar pigmentos en la epidermis (la capa más superficial de la piel) con el objetivo de realzar, corregir o restaurar distintas zonas del cuerpo.

“La micropigmentación es un trabajo suave, difuminado, que busca un acabado natural más que una línea marcada”, explica Ara. A diferencia del tatuaje tradicional —que se aplica en la dermis—, la micropigmentación trabaja solo en la primera capa de la piel. Por eso, su efecto es más delicado y requiere de una mano entrenada y una máquina especial que utiliza voltajes bajos (2 a 4) para lograr ese efecto difuminado o de puntillismo tan característico.

Las zonas más demandadas son: cejas: para darles mayor definición y simetría, labios: para realzar el color natural, y párpados superiores: para un delineado sutil.

Foto por

Por otra parte, la micropigmentación no solo responde a tendencias de belleza, también cumple un rol clave en la reconstrucción estética.

En muchos casos se realiza la micropigmentación mamaria, indicada para mujeres que han atravesado una mastectomía por cáncer de mama, recreando con realismo la apariencia del pezón. También este proceso se puede aplicar en la reconstrucción capilar, tanto en hombres como mujeres con inicio de calvicie, mediante puntillismo generando un efecto de cabello rapado. Por último, la micro puntura, aplicada en tratamientos de cicatrices, estrías o incluso vitíligo.

El proceso y los cuidados

Cada tratamiento comienza con una evaluación personalizada, teniendo en cuenta los gustos y necesidades de la persona. Generalmente se realizan entre dos y tres sesiones, dependiendo de la zona y la respuesta de la piel.

De esta manera, las precauciones son esenciales. El cliente debe tener cuidados previos, llegar hidratados, bien alimentados y sin consumo de sustancias al turno. Aunque también son importantes los cuidados posteriores, en el caso de los labios, evitar durante las primeras horas el contacto con comidas calientes, alcohol o cigarrillos, recordando que se trata de una pequeña cicatrización que debe sanar correctamente.

La micropigmentación se ha consolidado como una opción versátil que combina moda, belleza y medicina estética. Ya sea para resaltar rasgos o para devolver confianza tras un proceso médico, esta técnica demuestra que la estética también puede ser un puente hacia la reconstrucción personal.

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