Septiembre de 2025, Lucatelli Sofía
Septiembre de 2025, Lucatelli Sofía
Fuente: Roberto Piazza
En una ciudad donde muchas veces “el qué dirán” marca el ritmo de cómo vestirse, Irina Santa Cruz aprendió a usar la ropa como un espejo de identidad. “En Santiago casi todos buscan pasar desapercibidos, pero la moda también es una forma de expresarse”, dice. Lo expresa con conocimiento de causa: es diseñadora de indumentaria, asesora de imagen y una de las jóvenes que está marcando su propio camino dentro del mundo de la moda local.
Según relató, su historia empezó mucho antes de las pasarelas, cuando era apenas una niña curiosa con una abuela modista. “Tenía cinco años cuando me enseñó a coser. Yo quería que me hiciera vestidos para mis Barbies, y un día me dijo: hacételo vos. Así aprendí, con aguja e hilo en la mano”, recordaba. Desde entonces, la costura se volvió un juego que más tarde se transformó en pasión.
Con el tiempo, Irina siguió explorando distintas formas de expresarse. Fue bailarina y, sin darse cuenta, su forma de vestirse ya empezaba a hablar por ella. “Pasar de las calzas al estilo oversize me cambió todo. Era comodidad, pero también libertad”, cuenta. Esa búsqueda por sentirse cómoda la llevó, años después, a estudiar Diseño de Indumentaria. Hoy está cursando el último año y ya participó como pasante en la Semana de la Moda Argentina, donde conoció figuras como Valeria Mazza y Julieta Poggio.
Sin embargo, Irina no se quedó solo con la parte estética. En su camino descubrió la asesoría de imagen, una herramienta que, según nos contaba, “ayuda a conocerse a uno mismo”. Habla de la colorimetría, de las proporciones del cuerpo y de aprender a elegir prendas que realmente representen a cada persona. “Vestirse bien no es seguir lo que te dictan los demás, sino hacerlo a tu manera, con tu propio estilo”, asegura.
Rechazando la idea del ‘’comprar por comprar’’, Irina defiende la creatividad y el reciclado. Muchas de sus prendas las consigue en ferias o las fabrica con retazos. “Esta pollera la hice con dos pantalones viejos. Mezclo cosas nuevas con cosas viejas y sale mi estilo”, dice entre risas. En su discurso se nota una mezcla entre conciencia ambiental y rebeldía: para ella, la ropa no es algo descartable, sino una herramienta para reinventarse. También se muestra crítica con el fast fashion y con la falta de espacios para la moda independiente en Santiago del Estero. Aun así, ve un cambio positivo: “Hay muchos diseñadores jóvenes que están haciendo cosas distintas, interviniendo prendas, mezclando estilos. La gente empieza a animarse un poco más”, destaca.
Cuando habla de su futuro, lo hace con entusiasmo, aunque sabe que el camino no es fácil. “La industria de la moda es hermosa, pero exige mucho trabajo. Hay que hacerse notar, estar en movimiento y no rendirse”, dice. En su forma de expresarse, ella muestra que ya encontró su forma de hacerlo. Porque en cada puntada, cada prenda reciclada y cada consejo que da, Irina Santa Cruz no solo diseña ropa: diseña una identidad.
Fuente: Leandro Carol

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